Este espacio, hoy es una realidad y se convierte en un lugar de encuentro, recreación y actividades para familias, clubes sociales, adultos mayores y escuelas de la zona.
En un contexto donde se cuestiona la importancia de la obra pública, esta iniciativa demuestra que, con compromiso y esfuerzo colectivo, se pueden generar espacios que promuevan la inclusión, amplíen los derechos y potencien la economía de los barrios.
El nuevo playón ya forma parte del presente y el futuro de la comunidad de Zelaya.